Ante todo, coordinación
Nadie nace sabiendo. Y muchos mueren sin saber nada, ni siquiera que no saben nada.
Cuando entré aquí, como siempre, me pusieron a recibir cursos a toda leche sobre aplicaciones específicas del trabajo, diseñadas y programadas por Pepe Gotera y Otilio e impartidos por gente con la misma capacidad de expresión que mi perro, y con la misma facilidad para meterse en jardines sintácticos que Iñaki Gabilondo. En este caso, una coordinadora.
Lo único bueno que se puede decir de ella es que no engaña: desde el primer día dejó claro su nivel de conocimientos. Catorce veces intentó conectarse a la aplicación que me iba a enseñar y catorce veces le respondió la máquina que si quieres arroz, Catalina. Repito, le respondió la máquina, o sea, "usuario incorrecto".
COORDINADORA DESCOORDINADA (CODE): ¡Vaya, hombre! En fin, debe haberse caído el servidor.
TELEOPERADOR (TO): (Joooder) Mmmm… No creo, porque te está diciendo que el usuario es incorrecto…
CODE: Que sí, que sí, hazme caso. Siempre que pasa esto es que se ha caído el servidor.
TO: Ya, bueno. Vamos a comprobarlo.
Inicio > Ejecutar > CMD. Abro la ventanita de MS-DOS y le hago un ping al servidor en cuestión. Responde en un pis-pas, como un rayo.
TO: ¿Ves? Responde perfectamente, no se ha caído.
CODE: (…) ¿Eh…? Ah… sí… Sí, pero no, esto no es normal… ¡Debe haberse caído alguna parte del servidor!
TO: (Sí, el teclado, por ejemplo) Claro, va a ser eso. Seguramente el filostro de comprobación de logines y por eso el forlayo no te identifica.
CODE: Claro, si pasa mucho, están continuamente retocándolo.
TO: Ya. Y tú eras coordinadora del servicio, ¿verdad?
Cuando entré aquí, como siempre, me pusieron a recibir cursos a toda leche sobre aplicaciones específicas del trabajo, diseñadas y programadas por Pepe Gotera y Otilio e impartidos por gente con la misma capacidad de expresión que mi perro, y con la misma facilidad para meterse en jardines sintácticos que Iñaki Gabilondo. En este caso, una coordinadora.
Lo único bueno que se puede decir de ella es que no engaña: desde el primer día dejó claro su nivel de conocimientos. Catorce veces intentó conectarse a la aplicación que me iba a enseñar y catorce veces le respondió la máquina que si quieres arroz, Catalina. Repito, le respondió la máquina, o sea, "usuario incorrecto".
COORDINADORA DESCOORDINADA (CODE): ¡Vaya, hombre! En fin, debe haberse caído el servidor.
TELEOPERADOR (TO): (Joooder) Mmmm… No creo, porque te está diciendo que el usuario es incorrecto…
CODE: Que sí, que sí, hazme caso. Siempre que pasa esto es que se ha caído el servidor.
TO: Ya, bueno. Vamos a comprobarlo.
Inicio > Ejecutar > CMD. Abro la ventanita de MS-DOS y le hago un ping al servidor en cuestión. Responde en un pis-pas, como un rayo.
TO: ¿Ves? Responde perfectamente, no se ha caído.
CODE: (…) ¿Eh…? Ah… sí… Sí, pero no, esto no es normal… ¡Debe haberse caído alguna parte del servidor!
TO: (Sí, el teclado, por ejemplo) Claro, va a ser eso. Seguramente el filostro de comprobación de logines y por eso el forlayo no te identifica.
CODE: Claro, si pasa mucho, están continuamente retocándolo.
TO: Ya. Y tú eras coordinadora del servicio, ¿verdad?