La Defensora de RTVE responde
Hace unos días presenté dos quejas a Elena Sánchez, Defensora del espectador, el oyente y el usuario de medios interactivos de RTVE. La primera fue por lo que cuento en el anterior post y la segunda por lo que cuenta este tweet de AlberLama:
¡Joder, pues me ha respondido! ¡A las dos
Respecto a la primera queja, la de la publicidad (poco) encubierta en Radio 1, responde (enlaces míos):
Y respecto a la entrevista plagiada:
Resulta descorazonador que se admita como práctica habitual -y hasta se justifique- el utilizar un material promocional como si fuese algo verdaderamente periodístico. Es reducir el papel del periodista y del medio a simples voceros, simples propagandistas, pegacarteles, correveidiles... El responsable de una redacción que acepta eso en su medio no es un periodista. Quien además se lo oculta a su audiencia y les miente no tiene vergüenza.
Es como si Europa Press o EFE se limitasen a copipegar con ligeros cambios los comunicados de prensa de empresas sin contrastar que... que... Ehmmmm... Bueno, vale.
Quiero decir que es como si los periodistas de El País o El Mundo se limitasen a copipegar esas noticias de las agencias sin contrastar que... que... Estoo... Vale, vale.
Es como si los informativos de televisión aceptasen que no les dejen grabar un mitin político y se limitasen a poner el resumen que elaboran los propios partidos sin preguntar si... si... ¡Joder, vale!
PD: Aunque lo que ha hecho Manolo Fernández me siga pareciendo injustificable y espere que no se repita, igualmente digo que su programa es cojonudo y que pone una música magnífica.
¡Joder, pues me ha respondido! ¡A las dos
Respecto a la primera queja, la de la publicidad (poco) encubierta en Radio 1, responde (enlaces míos):
Gracias por dirigirse a la defensora con sus observaciones sobre los concursos que realiza el programa No es un día cualquiera de RNE.A mí esto me sigue pareciendo publicidad e incluso más censurable que la tradicional puesto que, como ya dije en el post, beneficia a la empresa anunciante, que consigue un espacio publicitario casi gratis, y perjudica al resto de emisoras comerciales que sí viven de la publicidad. En cualquier caso, se agradece la respuesta y el toque de atención que dice haber dado a la dirección de RNE.
Remití su correo al director de Radio Nacional, así como a la directora del programa y a la Asesoría Jurídica de RTVE, solicitando de estos últimos los criterios que sustentan estas acciones.
Desde la Asesoría Jurídica me indican que "se trata de una colaboración sin ánimo de lucro y sin finalidad publicitaria con estas empresas, que permite que faciliten un elemento de producción (billetes y alojamiento) en unos contenidos del programa (dos concursos) que están integrados en el contenido general del programa". Y añaden que esta práctica se viene haciendo habitualmente en TVE con los agradecimientos por colaboración a instituciones, fundaciones o empresas en los rótulos finales de algunos programas. En la radio, obviamente, han de ser de viva voz.
Desde el programa explican que "lo que cuenta José Mª Íñigo es información sobre alguno de sus servicios o alguna noticia reciente", insisten en que "no media intercambio comercial alguno", y aseguran que el único objetivo del programa es "que nuestros escuchantes se beneficien de premios atractivos".
Finalmente, desde la Dirección de Radio Nacional aclaran que son "acuerdos puntuales con beneficios para nuestros oyentes y nunca para Radio Nacional" e indican que en su sección José Mª Íñigo habla de empresas españolas de gran importancia internacional, como lo hace con hoteles o restaurantes de otros países, pues el contenido de su sección versa sobre viajes.
Atendiendo a todas estas consideraciones y al beneficio que estas colaboraciones tienen para los oyentes del programa, he recomendado a la Dirección que extremen las cautelas a la hora de integrar estos contenidos pues nunca debieran ser entendidas como publicidad.
Espero haber dado respuesta a su inquietud y le agradezco el interés que muestra en la calidad de nuestras emisiones.
Reciba un cordial saludo.
Elena Sánchez Caballero
Y respecto a la entrevista plagiada:
Gracias por dirigirse a la defensora con su queja sobre el programa Toma Uno de Radio 3. Remití su correo al Director de Radio Nacional, así como a la Directora de la emisora y al Director del programa de quien solicite un informe sobre lo ocurrido.Muchas gracias a Elena Sánchez por su respuesta, aunque ya por Malaprensa me había enterado de que no se trataba de un plagio sino de algo incluso peor. Y MiMesaCojea me deja caer que éste es el formato-tipo de las entrevistas a altos directivos.
En su escrito, Manolo Fernández me indica que recibió del sello discográfico de Gregg Allman un especial de radio a modo de entrevista para apoyar la edición del álbum Low Country Blues; que todo ello se ha distribuido como material promocional para su utilización en distintos países y que en España sólo se puso a disposición de Toma Uno.
Y continua explicando:Con los escasos 60 minutos de duración, música incluida, y la transcripción en inglés de las preguntas y respuestas, realizamos la traducción de las mismas y elaboramos dos programas especiales de 59 minutos cada uno de ellos utilizando ese material promocional y añadiendo nuevas canciones y comentarios no incluidos en ese material, duplicando de esta manera la duración original, pero manteniendo el tono de entrevista.
Si se escuchan las dos partes del especial de radio de la emisora canadiense Q107 a la que se refiere el oyente que ha realizado la consulta, se evidencia que se trata también de un programa elaborado y que el sonido de fondo que se escucha cuando habla el locutor y cuando habla el artista son diferentes. Este tipo de acciones promocionales son frecuentes, habida cuenta de la dificultad que entraña conseguir que un artista de determinado relieve haga una gira promocional. Las compañías han optado desde hace tiempo por enviar este tipo de entrevistas-tipo. En nuestro caso, la importancia residía en que éramos los únicos que podíamos utilizarla en España con esos fines.
Lamento profundamente los inconvenientes que esta situación pudiera haber provocado.
Y en el blog del programa se ha disculpado públicamente.
Hasta aquí las explicaciones de Manolo Fernández y su aclaración sobre estas acciones promocionales de las discográficas. Radio 3 ha hecho bien en ofrecer a sus oyentes este testimonio. Ahora bien, se debería haber hecho de tal manera que no indujera a la audiencia a pensar que se trataba de una entrevista de Manolo Fernández a Gregg Allman.
Por todo ello, he solicitado a la Directora de Radio 3 que se eviten en el futuro estas prácticas que, como defensora del oyente considero que no deberían tener cabida en una radio pública.
Aprovecho para agradecerle su correo pues ha propiciado una profunda reflexión en Radio Nacional y el consiguiente debate interno respecto a las buenas prácticas de nuestro oficio.
Reciba un cordial saludo.
Elena Sánchez Caballero
Resulta descorazonador que se admita como práctica habitual -y hasta se justifique- el utilizar un material promocional como si fuese algo verdaderamente periodístico. Es reducir el papel del periodista y del medio a simples voceros, simples propagandistas, pegacarteles, correveidiles... El responsable de una redacción que acepta eso en su medio no es un periodista. Quien además se lo oculta a su audiencia y les miente no tiene vergüenza.
Es como si Europa Press o EFE se limitasen a copipegar con ligeros cambios los comunicados de prensa de empresas sin contrastar que... que... Ehmmmm... Bueno, vale.
Quiero decir que es como si los periodistas de El País o El Mundo se limitasen a copipegar esas noticias de las agencias sin contrastar que... que... Estoo... Vale, vale.
Es como si los informativos de televisión aceptasen que no les dejen grabar un mitin político y se limitasen a poner el resumen que elaboran los propios partidos sin preguntar si... si... ¡Joder, vale!
PD: Aunque lo que ha hecho Manolo Fernández me siga pareciendo injustificable y espere que no se repita, igualmente digo que su programa es cojonudo y que pone una música magnífica.