Spanish Solutions, SA (8)
Ya sabréis que hace unos días Carmen Calvo, la Ministra de Kultura, fue a la Pasarela Cibeles con un bolso de la firma Louis Vuitton que resultó ser tan falso como la cultura de la ministra. Los reporteros presentes en la Pasarela suelen ser gente que ha dedicado buena parte de su vida a recordar frivolidades absurdas como si fuesen asuntos importantes, siquiera serios. Y, claro, detectaron la engañifa al instante; que si las hebillas, que si las correas, que si el color... Esas tonterías que una persona seria se avergonzaría de conocer. El cachondeo, por supuesto, ha sido tan generalizado como merecido. Esta es la foto que publicó La Razón en su noticia (que enlazo a regañadientes):
El bolso del suelo es el bolso de las risas. Según la noticia es una imitación del Louis Vuitton Monogram Canvas Manhattan Pm, aunque tras buscarlo en la web de Louis Vuitton a mí me parece que no es el Pm sino el Gm, éste:

Nunca se me había ocurrido que los bolsos tuvieran nombres y resulta que tienen más que un duque de Alba.
Ya es triste que sabiendo D. Moralejo (el autor de la noticia) tantas bobadas inútiles sobre Louis Vuitton, luego sea incapaz de comparar dos fotos para dar con el modelo correcto y tenga que hacerlo yo, pero en fin, es La Razón. Lo que ya no entiendo es que se haya montado tanto pollo por el detalle más nimio de una noticia que está llena de cosas indignantes.
Primero, es insultante que una ministra de Cultura, aunque sea ésta, se presente como ministra de Cultura en un desfile de moda como si la alta costura fuese Cultura. Es como si se presentase en una concentración de tunning.
Segundo, es mucho más insultante su presencia allí teniendo en cuenta dónde y cómo se ha montado este año la Pasarela Cibeles con la mentirosa excusa de "acercar la moda a la calle": en el Po. de Coches del Parque del Retiro, en el mismo sitio que la Feria del Libro, pero ¡cerrándolo al paso peatonal! Acercamos la moda al pueblo pero sin dejarle tocarla, o sea, lo que se dice acercar la miel a los labios pero solo acercar. Y además, haciendo hueco para la carpa a base de podar -fuera de temporada- los árboles de alrededor. Y sin contar con todo el tráfico de vehículos, gente, cables, generadores y demás que un evento así puede suponer en tan maltratado parque.
Tercero, es una vergüenza que vaya a un desfile de moda con semejante churro colgado del cuello.
Cuarto, que una ignorante que afirma que las descargas P2P son piratería lleve un bolso falso, es un recochineo en la cara del pueblo. La copia privada a través de redes P2P sin ánimo de lucro son perfectamente legales. La falsificación de un artículo para venderlo más barato, como es el caso del bolso, es un delito, y comprando ese bolso la ministra está fomentando ese delito y, posiblemente, incluso las condiciones de trabajo lamentables que suelen sufrir quienes fabrican esas imitaciones.
Quinto, mucho peor es el sonrojo que supone que una ministra de España intente aparentar tener más de lo que tiene. Demuestra un catetismo, un patetismo, una miseria que provocan vergüenza ajena.
Sexto, último y lo peor de todo, que una ministra SOCIALISTA quiera aparentar que usa un bolso de 1770 dólares demuestra que además de todo lo anterior no tiene vergüenza, ni decencia, ni educación y que merece la expulsión fulminante del Gobierno, del partido y de la sociedad. Si Zaplana gasta un peluco de dos kilos no pasa nada porque es lo que se espera de un liberal que defiende lo que defiende, pero un socialista no puede. NO PUEDE.
Pero en el fondo, mirándolo con la calma que me cuesta mantener, la verdad es que resulta coherente que Carmen Calvo lleve un bolso falso. Al fin y al cabo, no es una ministra de verdad, ¿no?, o sea, es como de escaparate... Está para estas cosas, para petardear en las pasarelas, lucir modelitos, compadrear con los actores... No es una política seria. Es como... como... como esa de la Vivienda, ¿cómo se llama? Bah, da igual.
El bolso del suelo es el bolso de las risas. Según la noticia es una imitación del Louis Vuitton Monogram Canvas Manhattan Pm, aunque tras buscarlo en la web de Louis Vuitton a mí me parece que no es el Pm sino el Gm, éste:

Nunca se me había ocurrido que los bolsos tuvieran nombres y resulta que tienen más que un duque de Alba.
Ya es triste que sabiendo D. Moralejo (el autor de la noticia) tantas bobadas inútiles sobre Louis Vuitton, luego sea incapaz de comparar dos fotos para dar con el modelo correcto y tenga que hacerlo yo, pero en fin, es La Razón. Lo que ya no entiendo es que se haya montado tanto pollo por el detalle más nimio de una noticia que está llena de cosas indignantes.
Primero, es insultante que una ministra de Cultura, aunque sea ésta, se presente como ministra de Cultura en un desfile de moda como si la alta costura fuese Cultura. Es como si se presentase en una concentración de tunning.
Segundo, es mucho más insultante su presencia allí teniendo en cuenta dónde y cómo se ha montado este año la Pasarela Cibeles con la mentirosa excusa de "acercar la moda a la calle": en el Po. de Coches del Parque del Retiro, en el mismo sitio que la Feria del Libro, pero ¡cerrándolo al paso peatonal! Acercamos la moda al pueblo pero sin dejarle tocarla, o sea, lo que se dice acercar la miel a los labios pero solo acercar. Y además, haciendo hueco para la carpa a base de podar -fuera de temporada- los árboles de alrededor. Y sin contar con todo el tráfico de vehículos, gente, cables, generadores y demás que un evento así puede suponer en tan maltratado parque.
Tercero, es una vergüenza que vaya a un desfile de moda con semejante churro colgado del cuello.
Cuarto, que una ignorante que afirma que las descargas P2P son piratería lleve un bolso falso, es un recochineo en la cara del pueblo. La copia privada a través de redes P2P sin ánimo de lucro son perfectamente legales. La falsificación de un artículo para venderlo más barato, como es el caso del bolso, es un delito, y comprando ese bolso la ministra está fomentando ese delito y, posiblemente, incluso las condiciones de trabajo lamentables que suelen sufrir quienes fabrican esas imitaciones.
Quinto, mucho peor es el sonrojo que supone que una ministra de España intente aparentar tener más de lo que tiene. Demuestra un catetismo, un patetismo, una miseria que provocan vergüenza ajena.
Sexto, último y lo peor de todo, que una ministra SOCIALISTA quiera aparentar que usa un bolso de 1770 dólares demuestra que además de todo lo anterior no tiene vergüenza, ni decencia, ni educación y que merece la expulsión fulminante del Gobierno, del partido y de la sociedad. Si Zaplana gasta un peluco de dos kilos no pasa nada porque es lo que se espera de un liberal que defiende lo que defiende, pero un socialista no puede. NO PUEDE.
Pero en el fondo, mirándolo con la calma que me cuesta mantener, la verdad es que resulta coherente que Carmen Calvo lleve un bolso falso. Al fin y al cabo, no es una ministra de verdad, ¿no?, o sea, es como de escaparate... Está para estas cosas, para petardear en las pasarelas, lucir modelitos, compadrear con los actores... No es una política seria. Es como... como... como esa de la Vivienda, ¿cómo se llama? Bah, da igual.