Un tema serio, para variar
Supongamos la siguiente situación. Vives con tu pareja en Sevilla la Nueva, provincia de Madrid. Estáis durmiendo y a las cuatro de la mañana te despierta un sonido raro, un silbido débil. Te vuelves y ves a tu novia con los ojos desorbitados, las manos en el cuello y te das cuenta de que ese silbido es el poco aliento que entra y sale de sus pulmones. Tu novia (novio, hermano, esposa, padre o hija) se está ahogando.
Te despejas de golpe, le preguntas qué pasa pero no puede hablar. Su cara está tensa, roja, sudorosa y parece que los alientos son cada vez más flojos. Haces lo primero que se te ocurre: golpecitos en la espalda, inclinarle la cabeza por si tiene algo en la tráquea, intentar calmarla... Sin solución. Esto se está poniendo realmente jodido y estás al borde del infarto. ¿Qué haces?
Llamas al SUMMA 112. Servicio de Urgencias Médicas de Madrid. Te ha tranquilizado leer la reciente noticia de que este servicio lo atienden más de 100 teleoperadores y 31 médicos, que en 2002 hicieron más de 160.000 asistencias médicas, 2642 con Vehículos de Intervención Rápida... La Biblia en verso. Los hombres de Harrelson de la sanidad madrileña.
Al otro lado del teléfono te responde uno de los cinco, repito, cinco teleoperadores que normalmente atienden el servicio por la noche. Sólo cinco. Para toda la Comunidad de Madrid.
El teleoperador que te toca ha dormido poco porque le negaron los días libres que pidió para hacer una mudanza, así que tuvo que cambiar horarios con sus compañeros para poder hacerla y hoy ha doblado turno. Además, en su última revisión su jefe le ha dicho que su media está muy por debajo de la de sus compañeros, que espabile y que ponga "más sonrisa telefónica". Y además trabaja la noche a razón de 1,35 euros brutos por hora. Sí, amigos, es el más quemado de los teleoperadores de España, a excepción de cualquiera de sus compañeros.
A esta gente les llaman habitualmente gente como tú, o sea, histérica, asustada, desesperada. Cuando yo trabajaba para ADA (Ayuda en Carretera) todas las llamadas eran de gente que se había quedado tirada con el coche, así que nunca era una llamada agradable sino siempre, siempre más o menos nerviosa. Los del SUMMA atienden llamadas en las que alguien teme por su vida o por la de un ser querido. No me quiero ni imaginar cómo tienen que llegar al final de la jornada.
Bueno, pues esa gente que tú y yo, como usuarios, los queremos frescos, despiertos, felices, perfectamente dispuestos para atender nuestros problemas y que no tengan ningún otro en la mente más que el nuestro, esa gente está tan puteada como cualquier otro teleoperador o mucho más. Atienden los temas más graves e incluso, según me han contado, se les ha llegado a morir gente al teléfono, gente tan agonizante que ni siquiera pueden dar la dirección donde están.
¿Te lo imaginas? ¿Te imaginas oír cómo alguien se muere mientras te pide ayuda pero es incapaz de vocalizar dónde está?
Esta gente tienen un blog. Anónimo, por supuesto. La amenaza de despido pende sobre ellos. Incluso les han prohibido colgar sus escritos en el corcho que tienen en la plataforma. Esta gente y en esas circunstancias son los que atienden tus emergencias médicas. No sé cómo lo consiguen, la verdad. ¿Quién podría ser responsable de esto?
El blog de Urgencias, SA, un operador subcontratado en Urgencias 061 de Madrid.
Te despejas de golpe, le preguntas qué pasa pero no puede hablar. Su cara está tensa, roja, sudorosa y parece que los alientos son cada vez más flojos. Haces lo primero que se te ocurre: golpecitos en la espalda, inclinarle la cabeza por si tiene algo en la tráquea, intentar calmarla... Sin solución. Esto se está poniendo realmente jodido y estás al borde del infarto. ¿Qué haces?
Llamas al SUMMA 112. Servicio de Urgencias Médicas de Madrid. Te ha tranquilizado leer la reciente noticia de que este servicio lo atienden más de 100 teleoperadores y 31 médicos, que en 2002 hicieron más de 160.000 asistencias médicas, 2642 con Vehículos de Intervención Rápida... La Biblia en verso. Los hombres de Harrelson de la sanidad madrileña.
Al otro lado del teléfono te responde uno de los cinco, repito, cinco teleoperadores que normalmente atienden el servicio por la noche. Sólo cinco. Para toda la Comunidad de Madrid.
El teleoperador que te toca ha dormido poco porque le negaron los días libres que pidió para hacer una mudanza, así que tuvo que cambiar horarios con sus compañeros para poder hacerla y hoy ha doblado turno. Además, en su última revisión su jefe le ha dicho que su media está muy por debajo de la de sus compañeros, que espabile y que ponga "más sonrisa telefónica". Y además trabaja la noche a razón de 1,35 euros brutos por hora. Sí, amigos, es el más quemado de los teleoperadores de España, a excepción de cualquiera de sus compañeros.
A esta gente les llaman habitualmente gente como tú, o sea, histérica, asustada, desesperada. Cuando yo trabajaba para ADA (Ayuda en Carretera) todas las llamadas eran de gente que se había quedado tirada con el coche, así que nunca era una llamada agradable sino siempre, siempre más o menos nerviosa. Los del SUMMA atienden llamadas en las que alguien teme por su vida o por la de un ser querido. No me quiero ni imaginar cómo tienen que llegar al final de la jornada.
Bueno, pues esa gente que tú y yo, como usuarios, los queremos frescos, despiertos, felices, perfectamente dispuestos para atender nuestros problemas y que no tengan ningún otro en la mente más que el nuestro, esa gente está tan puteada como cualquier otro teleoperador o mucho más. Atienden los temas más graves e incluso, según me han contado, se les ha llegado a morir gente al teléfono, gente tan agonizante que ni siquiera pueden dar la dirección donde están.
¿Te lo imaginas? ¿Te imaginas oír cómo alguien se muere mientras te pide ayuda pero es incapaz de vocalizar dónde está?
Esta gente tienen un blog. Anónimo, por supuesto. La amenaza de despido pende sobre ellos. Incluso les han prohibido colgar sus escritos en el corcho que tienen en la plataforma. Esta gente y en esas circunstancias son los que atienden tus emergencias médicas. No sé cómo lo consiguen, la verdad. ¿Quién podría ser responsable de esto?
El blog de Urgencias, SA, un operador subcontratado en Urgencias 061 de Madrid.