Un socialista
Pocos días antes de hacerse esta foto, Zapatero, presidente socialista, anunció la congelación de las pensiones y un recorte del sueldo de los funcionarios, el primero que se hace en la historia de España. Es el mismo socialista que mantiene y aumenta el número de tropas en Afganistán. El mismo que renunció a la jurisdicción universal de los tribunales españoles en crímenes contra la humanidad. Es el mismo socialista que se ha negado repetidas veces a aumentar la fiscalidad de las SICAV y que ha eliminado el impuesto del patrimonio. El mismo que se niega a reformar la Ley Electoral. El mismo que mantiene la Ley 15/97 que permite la privatización de la sanidad. El mismo socialista que se reúne y estrecha la mano de Teodoro Obiang, el mismo que se reúne con el Club Bilderberg y luego no cuenta de qué han hablado a los ciudadanos. El mismo socialista que hace seis meses vendió armas a Israel por cuatro millones de euros y que no condena el ataque y los asesinatos de ese país a una fragata en misión humanitaria. Es el mismo que mantiene el Concordato preconstitucional con la Iglesia y que ha aumentado su financiación con los impuestos públicos. Y es el mismo socialista que justo después de este acto en el Congreso se fue al Vaticano, un régimen totalitario religioso, a contarle al Papa en primicia el contenido de la Ley de Libertad Religiosa, antes que al Congreso de su propio país.
Y el que está a su lado es incluso peor.
Si yo fuera él se me caería la cara de vergüenza de sentarme bajo la mirada de don Pablo Iglesias, el único socialista que hay en esa foto.
