Si al menos tuviese gracia...

Uno de estos dos chistes se ha publicado hoy en El País, el otro es una adaptación mía:



La solución, por si alguien la duda, aquí. Y no, lo peor no es lo cavernícola del chiste (a no ser que yo no haya pillado el sutil -muy sutil- mensaje irónico), lo peor es que ni siquiera tiene gracia.

Lo único más estúpido que se puede hacer con ese chiste, aparte de publicarlo, es sentirse ofendido. A ver cuál es el primer colectivo pedorrero que agarra la pancarta. Se admiten apuestas.

Entradas populares de este blog

Comparar a Dios con un gallego

Felipe follando con Letizia

Ivan Istochnikov, perdido como Íker Jiménez