Sara Gallardo Bejarano, una rubia tonta

(...) Desde que George Lucas escribiera el primer guión de la Guerra de las Galaxias, los frikis van in crescendo, más motivados que nunca y con la ilusión de convertirse algún día en un mega-friki. Estos locos, pringaos son adictos a las cosas más extravagantes, extrañas e inútiles. De hecho, el culto a lo inútil es y será su primer mandamiento. (...)

No existe un estereotipo físico para los frikis, pero por normal general suelen ser altos, delgaduchos, con el pelo grasiento y más bien largo, y con una pequeña chema que muestran airosos debidos debidos a las insufribles horas que pasan delante de la pantalla del ordenador.(...)

Pero hay algo que tienen en común y que es visible a metros de distancia, el acné. (...) Aunque la participación en la sociedad es casi nula, los frikis se consideran comunistas-republicanos y, obviamente, en contra de cualquier inclinación religiosa. (...)

Creen, a pies juntillas, que algún día dominarán el mundo -con ayuda alieníjena, ¡eso sí!- e intentarán conseguir adeptos por doquier. (...)
Sara Gallardo Bejarano, El frikismo, una nueva forma de vida. He procurado respetar la ortografía y sintaxis originales, que no es fácil. El artículo aparece en el número de mayo (pdf) de la revista Escaparate de Sevilla.

Gracias, Ender, que lo vio en Crónicas del hombre del traje gris.



Actualización: Veo que esta historia está meneada desde esta mañana por un post de otro blog. En los comentarios descubro que el artículo de Sara Gallardo Bejarano, la rubia tonta, contiene tantas capas de estupidez que dudo si no lo habrá hecho adrede y en el fondo es una genialidad. Parafraseando a Joe Pesci en JFK, es una tontería envuelta en idiotez dentro de una bobada.

No sólo ha firmado lo que ha firmado (dumb level 1) sino que además lo ha robado de la Frikipedia (dumb level 2) sin darse cuenta de que era una parodia (dumb level 3) ni de que lo más normal era que un friki leyese ambas cosas (dumb level 4 y partida extra).

Sublime.



Actualización: Cuando escribí este artículo busqué el nombre de Sara Gallardo Bejarano en Google y no salía absolutamente nada. Dos días después...

Enhorabuena, Sara.

Entradas populares de este blog

Comparar a Dios con un gallego

Felipe follando con Letizia

Ivan Istochnikov, perdido como Íker Jiménez