La misma mierda
Dos tipos comparten txikitos en una tasca del barrio antiguo de Donosti. Ojean un par de periódicos con la noticia del ataque de Alcalá de Henares. Ambos los doblan y los devuelven a la barra con un gesto de desprecio.
- Que se jodan, se lo tienen merecido.
- Muy cierto, por tanto ataque, tanto sectarismo y tanta opresión.
- A mí me vas a hablar de opresión. ¡Josebas! Ponte otros dos txikitos, pues.
- Sí, pero estos corren de mi cuenta.
- Y un huevo. En mi tierra pago yo. Es mi forma de dar la bienvenida a un camarada.
- Bueno, pues a su salud, Sr. Otegui. Viva España.
- A la suya, Sr. Ynestrillas. Gora Euskadi.